miércoles, 10 de abril de 2019

El arte más importante de un maestro es saber despertar en sus alumnos la alegría de conocer y crear.

Einstein
El amor es la única y eterna base sobre la cual se puede formar humanamente nuestra naturaleza.

Johann Pestalozzi.
La historia de Ernani  

   Reflexión por Maestrante: Rocio Nolasco 

   En múltiple ocasiones y sin darnos cuenta, nos dejamos conducir por ciertas actitudes o modos de divertirse y relacionarse  que poseen nuestros cercanos, sin analizar que contamos con una identidad personal y que cada individuo además de esto, tiene la autonomía de decidir ser parte o no de escenarios que tienen lugar  a su alrededor, más que esto el actuar en función de nuestras convicciones pareciera perderse, mas no proyectarse cuando estamos frente a otras personas.
   Como sofá somos arrastrados a participar de bromas desmedidas que incurren en resultados desfavorables y que terminan muchas veces por dañar a quien o quienes va dirigido el ataque, y es que no solo tu semejante es perjudicado, también tu estropeas tus ideales y vulneras elementos imprescindibles de la inteligencia emocional que se supone debes desarrollar.
   Nos faltaría demasiado tiempo para percibir o darnos cuenta de lo que hay detrás de la dinámica de personalidad de alguien, sobre todo cuando aun conviviendo con ese sujeto no nos interese conocerlo, y no me refiero al hecho de solo dominar determinada información básica, sino más bien de ese proceso de análisis que nos permite mirar más allá, obligándonos  a comprender el fondo y no solo la forma o portada, es en ese instante cuando nuestra conciencia nos advierte de que desconocemos realmente a ese ser.
   No siempre prestamos la debida atención, ni manifestamos ningún interés por las cosas de los demás, al contrario, perdemos demasiado tiempo, tiempo valioso ignorando sus conflictos internos que siempre hablan, angustias y/o ansiedades,  problemáticas presentes e influencias exteriores que permean cada parte de su cuerpo, mente y alma.
  Pero no todo en la historia es malo o descabellado, el proceder aceptando sin enojarse es también pieza clave de nuestro crecimiento personal y claramente del de los demás, siempre he estado convencida de que nuestro modo de responder o actuar ante la diversidad de contratiempos presentados, marca ya sea de manera mínima, media o extrema la vida de alguien más, simplemente nacimos para conmocionar y marcar, lastimosamente aprovechamos pocas o muchas veces la oportunidad de traumatizar.
   Es una dicha aprender a mantener siempre vivo, en nuestras mentes, la enseñanza básica de Jesucristo: “Como Yo os he amado,  que también os améis unos a otros” (Juan 13:34).
   Qué bonito es desarrollar la capacidad de resiliencia y prestarnos a ser entes de cambios de todos esos estilos y procedimientos que alguna vez alcanzaron adversamente otras vidas. Que haya siempre en nuestro andar, una lección de vida autentica y provechosa. 
Bienvenidos grupo de Maestria en Orientacion Educativa e Intervencion Psicopedagogica